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No Provocar A Mi Súper Papá

No Provocar A Mi Súper Papá

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Introduction
Se suponía que sería una feliz viaje en el extranjero para Moira García. Pero terminó con descubrir que su prometido y su hermana la habían engañado. Entonces, se fue enojada. Cinco años después, regresó con su adorable hijo. Inesperadamente, para encontrar su padre, el pequeño apareció en un programa de televisión y afirmó: "Papá, espero verte pronto". Al escuchar esto, Moira estaba totalmente enojada. Unos días después, apareció un hombre misterioso que afirmó ser el padre de su hijo. Ella gritó enojada: "¿Entonces tú eres el tipo que me ofendió esa noche?"
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Chapter

En una lujosa villa.

Un joven y apuesto hombre acababa de salir del baño. Su robusta cintura estaba envuelta solo con una toalla, dejando ver la fuerza y belleza masculina, como si fuese el Apolo de los mitos.

"Maldición." Con un insulto en voz baja, el hombre bajó la cabeza con el rostro visiblemente enfadado y molesto.

Cogió su teléfono móvil y marcó el número de su asistente. “Por favor, prepárame una mujer virgen”.

"Señor, ¿por qué está repentinamente interesado en eso esta noche?"

"Bebí algo equivocado en la fiesta. Apúrate". La voz grave demostraba su impaciencia.

"Ok, ahora mismo."

Frente a la señal luminosa del paisaje, una chica vestida con ropa ligera miró la ruta zigzagueante en un mapa. Se quedo sin palabras.

Solo había venido de viaje, pero no esperaba perderse.

Lo más irritante era que su teléfono estaba sin batería y ni siquiera había visto una mínima huella a lo largo del camino.

No sabía que había entrado en el lujoso complejo de la villa privada.

Solo podía seguir avanzando. Finalmente, una magnífica villa apareció en la oscuridad de la noche. Su corazón se llenó de alegría. Ahí estaba su esperanza.

Aunque la villa parecía inaccesible, no tuvo más remedio que entrar para preguntar por el camino de vuelta a su hotel.

Tocó el timbre.

La puerta se abrió de golpe.

Se quedó atónita por un momento. No esperaba tener tanta suerte como para que le abran.

Al entrar en el lujoso salón que parecía un palacio, Moira Garcia estaba desconcertada y pregunto en dirección al silencioso salón: "¿Hay alguien aquí?"

Nadie le respondió. Estaba tensa. Alguien debió encender la luz y claramente le había abierto la puerta. ¡Era imposible que no hubiera nadie!

Moira subió paso a paso por la escalera y vio el dormitorio principal con las luces encendidas. Trago saliva, su corazón tenso por la ansiedad.

Había estado perdida durante media hora, y si no encontraba a nadie para preguntarle como regresar, tendría que pasar la noche al aire libre.

"¿Hola? ¿Hay alguien ahí?", pregunto mientras cruzaba la puerta del dormitorio entreabierta.

De pronto…

Una gran fuerza tiró de su muñeca y fue arrastrada dentro de la habitación.

Al segundo siguiente, la luz del dormitorio se apagó.

"Ah ... ¿Quién eres? ¿Qué estás haciendo?", grito Moira con pánico.

“Cállate.” La voz ronca del hombre era fría.

"¿Por qué apagaste las luces?" Moira preguntó en un pánico extremo. Pensó si se había encontrado con un maniaco pervertido que quería matarla. Imaginó la peor situación.

"No quiero verte la cara". El tono del hombre era frío y desdeñoso.

El hombre obviamente la tomó como la mujer enviada por su asistente para satisfacer su deseo sexual.

En medio del pánico, el cuerpo de Moira fue levantado en el aire y arrojado violentamente sobre la cama antes de poder entender que estaba ocurriendo. Una vez más, lanzo un grito. Se sentía mareada y desorientada, a la vez que el musculoso cuerpo del hombre se le acercaba.

"Ahh ..." Moira lo empujó desesperadamente, "Bastardo, ¡suéltame!"

Sus gritos y aullidos fueron silenciados al segundo siguiente por el beso dominante del hombre. Odiaba a las mujeres ruidosas y desobedientes más que cualquier otra cosa.

Ahora que ella había aceptado el trato, ¿Cómo se atrevía a rechazarlo? Él le pagaría lo que se merecía. De hecho, su oferta fue diez veces mayor que el precio usual.

Sin embargo, esta chica era extremadamente atractiva, haciendo que su deseo se vuelva aún mayor.

Los ojos de Moira se agrandaron mientras se esforzaba en apartar al hombre encima de ella, pero todo fue en vano.

Las lágrimas rodaban por su rostro como perlas rotas mientras sollozaba por su profundo beso. Su corazón estaba lleno de desesperación e impotencia. No sabía quién era este hombre, pero podía sentir una fuerte sensación de peligro.